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sábado, 17 de septiembre de 2011

Aquél en el que David va a Tailandia. Parte II Koh Samui.



Bueno, la segunda parte del viaje comienza después de unas cuantas horas de viaje en autobús y ferry (como creo haber comentado ya...). Llegamos muy temprano a Koh Samui... Tanto que las playas no habían abierto todavía como podéis ver en las imágenes que acompañan esta entrada... Solitarias, solitarias, solitarias, con algún bañista solitario por el camino.


Koh Samui es una isla sin urbes, tiene varias playas importantes y en la costa de cada una de ellas se desarrollan pequeños pueblecitos. En realidad más que pueblos es una calle muy larga, tan larga como la misma playa, en la que se pueden encontrar hoteles; tiendas para comprar ropa, relojes, trajes (muchos trajes...); restaurantes y, en fin, sitios donde gastar dinero... Y ya que consistía en eso, pues venga... El primer día la cosa consistió básicamente en dar una vuelta por allí y aprovechar un rato para ir a la playa y después a meternos un almuerzo a base de marisco. Por desgracia estuvimos solo dos dias, así que la playa no se disfrutó mucho. Por la tarde, a seguir viendo la calle, y a cenar a base de carne. La verdad es que la comida allí no es cara, más barata que por aquí o en España, pero también más cara de lo que seguramente es (el precio por ser turista!). Por la noche tocó salir... La zona de marcha es alrededor de una plaza llamada Green Mango en la que hay un par de discotecas grandes, y multiples pubs/bares en los que tomar bebida a un precio razonable (nada de los excesos de Singapore). Por supuesto, es Thailandia, allá donde vayas, si eres hombre, tienes múltiples chicas deseando echar un rato contigo... y por un módico precio echar algo más, por supuesto. La curiosidad puede, y aunque no disfrutamos de sus servicios, sí que estuvimos preguntando. Por unos 1000 bats, la moneda de Tailandia y que equivale a unos 20 euros a ojo de buen cubero puedes estar una hora con una de ellas. Por supuesto, es Tailandia, y supongo que si regateas puedes conseguir "suculentas" ofertas :-P. 

Mención especial a lo de los trajes. Tailandia es famosa por su tela, de calidad y barata, como decía la canción. Y la calidad y el buen precio trae consigo la cantidad... Cantidad de tiendas y cantidad de "relaciones públicas" buscando clientes... Te asaltan, te abordan y como te descuides estás en una de las tiendas con un sastre tomándote medidas para tu traje de novio, de trabajo o simplemente porque está barato, aunque no lo necesites. "Suit up" man... No podías ni decir: No gracias, porque en ese caso estabas perdido. Lo mejor, o bien simplemente pasar como el que escucha llover, o meterles un gruñido y enseñar los dientes. Aunque parezca que no, esto segundo tiene una ventaja: os he dicho que esto es una única calle, ¿verdad? Bien a lo largo del día es posible que pases frente a la misma tienda varias veces, y serás molestado varias veces por los mismos individuos... Si les gruñes se quedan con tu cara y no te vuelven a molestar. A mí al menos me funcionó con unos cuantos. Creedme merece la pena :-D


Las playas de Koh Samui.




El segundo día consistió en dar una vuelta por la isla en un viaje organizado por una agencia. El viaje consistió en una visita a un centro turístico y ver algunos puntos de interés de la Isla: el Big Buddha, la cascada, y unas rocas muy famosas por su similitud a los órganos sexuales femeninos y masculinos.


En el centro turístico nos dieron una vuelta en elefante, y vimos algunas acrobacias de los "pequeñines". La verdad es que fue todo un poco triste, es decir, curioso, porque nunca había visto un elefante, pero daba mucha pena verlos así... no estaban enjaulados, pero muy felices no parecían. Por gustarme me hubiese gustado más verlos fuera de ese recinto (de hecho los vimos más adelante). En la foto podéis ver como uno de ellos (en realidad una hembra, o eso decía el guía) está a punto de darme un beso en todos los morros. ¡Sí, fue muy desagradable! En el mismo sitio había un espectáculo con unos monos y nos daban un masaje unos simpáticos pececillos. El masaje más que un masaje puedo asegurar que fue una tortura china. Era muy desagradable tener los piececillos más de un par de minutos entre tanto pezqueñín haciéndote cosquillas. 

Después fuimos a ver las famosas rocas y con un par de imágenes creo que queda todo dicho, ¿verdad? No deja de resultar curioso que la naturaleza haya tallado estas dos rocas y encima las haya puesto tan cercas la una de la otra... En fin una curiosidad más :-).




¿¿¿Y esto... a qué se parece???

Después fuimos a ver la catarata (quiero evitar el uso de la palabra "cascada" ya sabéis ;-) ). La verdad es que aquello era un sitio paradisíaco y donde me hubiera quedado todo el día nadando, y tomando el sol. Pero no fue posible ya que teníamos que partir ipso facto para ver el gran Buddha... El gran Buddha es eso... un buddha muy, muy grande donde hay unos monjes buddhistas muy simpáticos construyendo un gran templo. Aunque el templo no lo vimos, o yo no lo vi al menos :-). 

Desafortunadamente dos días dan solo para esto... Entre tanto tengo organizado un viaje para Cebu a mediados de octubre. Este viaje será de solo un día en realidad, pero seguro que da para lo mismo que este Tailandia!!!!

Y con esto y un bizcocho, en breve habrá otra entrada más... I promise...


La cara no es de disfrute, ¡¡que conste!!

Meditando junto al gran Buddha.

Estos se dieron un paseo en elefante mucho mejor que el mío.

Se nota que es Tailandia, ¿verdad?.

Esta era la parte poco interesante de la zona de las piedras sexuarrrlll!!! :-).

El mono se instaló en mi cabeza, no mucho tiempo, lo justo para una foto!

Espectáculo de monos...

... y espectáculo de elefantes.

Siempre quedará la playa...

domingo, 11 de septiembre de 2011

Aquél en el que David va a Tailandia. Parte I Bangkok





Casi un mes sin publicar... y el problema es que tener material, tengo material... Pero la pereza, dejadez y lo incómodo del interfaz de Google para añadir nuevas entradas (sobre todo el tema de maquetar) me ha hecho ir dejándolo...  ¡¡¡Pero aquí estoy de nuevo!!!

El último fin de semana de Agosto fui a Tailandia con un chaval de Málaga que anda por aquí por Singapore también. Y aunque el viaje fue una pasada, lo organizamos solo regular y salió más caro y vimos menos de lo que se podría haber visto. Pero hecho está y de poco vale lamentarse... Para la próxima he aprendido la lección y ya tengo varios viajes más programados, así que espero no vuelva a ocurrir.

Aún así, el viaje mereció la pena estuvimos un día y poco en Bangkok, número del todo insuficiente y mucho mejor dejarlo para un viaje más largo (primer error de organización). La idea era llegar el viernes por la tarde a Bangkok, echar allí el sábado e ir a una isla "cercana" para pasar el resto de días. A la isla cercana se llegaba en tan solo doce horas de autobús y además no teníamos ni idea de cómo llegar a ella, ni dónde sacar billetes, ni nada. Al final la cosa fue haciéndose sobre la marcha y claro, eso tiene repercusión económica (y de tiempo, porque en un viaje de cuatro/cinco días echar doce horas en llegar a la isla y luego la vuelta... lo véis, verdad? Segundo error de organización).


En realidad en Bangkok, lo único que vimos fue Chatuchak, un mercado impresionante donde te encuentras todo tipo de falsificaciones de bastante calidad algunas, de regular calidad otras... Aquí el regateo, hasta donde vimos, no funcionaba, salvo al comprar varias cosas de lo mismo, entonces podías sacarlo más barato. El resultado del día fue comprar un reloj malillo, pero me hacía ilusión; un par de polos Adidas que están muy bien a unos 4 euros cada polo, aproximadamente; tres bermudas, sin marca creo, pero también muy bien de precio. Y alguna chorrada más.

La vida allí es muy barata, aunque la verdad no tanto como yo pensaba posiblemente pagaría el ser turista sin idea de aquello... Y el tema del turismo sexual es acojonante lo poco que vi de la noche en Bangkok era orientado al sexo. Y bueno, la gente allí, rica no es desde luego, me impresionó una niña tocando la flauta pidiendo... la niña no tenía más de ocho años, como podéis ver en la foto más abajo. Desde luego, esta es la Asia real, Singapore es totalmente occidente.

El resto, pues viajes en "tuc tuc" una especie de motillo en el que te montas atrás. Esta gente sí que eran unos mafias. Por unos dos euros tienes a un chofer de "tuc tuc" para unas cuantas horas. Eso sí, a cambio de lo que ellos llaman "stops". Esto es, tú dices que vas a cierto sitio, ellos te llevan, pero por el camino haces paradas en ciertas tiendas donde no tienes la obligación de comprar, pero que al final, compras... estás de vacaciones, los precios no son malos... Resultado, te dejas más cuartos por el camino!! Total, a nosotros nos pararon en una joyería, que era la leche y la verdad que de precios nada, nada, nada mal; en una tienda de ropa a medida, de las que está llena Thailandia y se ponían ya pesados hasta la eternidad, y en una "oficina" de turismo... y aquí salvamos el tipo, ya que concertamos la vuelta desde Koh Samui, la isla a la que íbamos ese mismo día así como el hotel allí. El hotel nada caro, el viaje de vuelta, un poco más... Como decía el chiste "organización, coño, organización". En la tienda de camisas nos hicieron un par de camisas, aunque hubo sus movidas, ya que las hicieron en un par de horas... pero las de mi compañero estaban "regular" y tiempo, haber, no había... En fin... como digo, problemas de organización... De allí, a las séis fuimos a la estación de autobuses y hasta las 8 de la mañana, aproximadamente, metidos en un autobús... Me lamentaré un poco más... "organización, coño, organización!!". Pero bueno, la experiencia estuvo ahí y los dos días en la isla fueron bastanate buenos... (el último día se desperdició también en viajar hasta Bangkok para volver a Singapore...). No obstante, salieron algunas fotos muy buenas.

En la próxima entrada, Koh Samui... (con suerte en unos días :-D).

¿No os recuerda a la película Big?

Tiendas, tiendas, tiendas... Chatuchak, un centro comercial "diferente" a los de Singapore.


Las calles del mercado.

En Chatuchak había cabida para todo, incluso para la vida salvaje.