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martes, 31 de mayo de 2011

Aquél en el que David va en busca de la universidad perdida...

Si de algo me he dado cuenta hoy es que, en Singapur, a pesar de que las distancias pueden parecer cortas, en realidad son muyyyy largas... El sistema de de autovías que atraviesan la ciudad hacen que puedas estar en cualquier punto en cuestión de minutos. De forma directa, sin rodeos. De ahí que cuando uno mira en google la distancia que separa dos puntos y te diga que se tardan 15 minutos en llegar; cuando andando quieres hacer una décima parte, o menos, de ese camino compruebas que no está ahí al lado y que posiblemente estés veinte minutos andando.

Algo así me ha pasado hoy, he ido a inspeccionar el terreno, ya que mañana es mi primer día; o mejor dicho, mañana es la presentación. Me he bajado del metro y he empezado a andar, andar, andar... y a sudar, sudar, sudar. Después de un rato pateando y buscando una universidad que nadie conoce (es nueva y aquí la gente está más perdida que el barco del arroz), al final me he dado por vencido y he vuelto por donde he venido... Fail... Eso sí, me quedé muyyyy cerca, y para mañana la tengo perfectamente localizada!!! Cronometrando, tardo unos 40 minutos en llegar desde la casa al trabajo. Así que tengo que tratar de optimizar el camino, claramente...

Ahora voy a cenar a mi restaurante chino favorito... que tengo hambre!!

lunes, 30 de mayo de 2011

Aquél en el que David toma su primera comida china.

El JetLag sigue asiendo de las suyas. Aunque trato de resistir, el primer día me acosté a hora razonable, las doce de la noche hora local, el estar tan cansado, y no sé hasta qué punto el jetlag interviene en esto, hizo que estuviese durmiendo unas trece horas (pocas veces recuerdo haber dormido tanto...). Anoche, situación inversa, me acosté a las tantas y me he levantado relativamente temprano, aunque me tuve que echar una siesta antes de comer porque estaba que se me caían los ojos. Así que a las cuatro estaba como si fuesen las nueve. ¡Miedo me da!


Cartel de bienvenida a la zona de comida.
Para comer fui al centro comercial que tenemos aquí al lado, ¡¡¡probemos la comida china!!! Este no es un centro comercial en plan espectacular (aunque tiene su McDonalds y un Kentacky Fried Chicken, eso sí). Más bien es una galería comercial llena de locales muy pequeños en plan bazares chinos, cargadísimos de cosas, dónde el núcleo es una especie de comedor rodeado de tiendas donde te dan comida a buen precio (adjuntaré foto en la próxima ocasión). Mi menú de hoy ha sido 4,30 sgp (al cambio unos dos euros y medio.), incluyendo cocacola, ojo ahí!

La elección no fue fácil. La verdad es que no tenía ni idea de qué era casi nada de lo que esta gente vendía...Auténtico hervidero chino en el que yo era el único occidental y centro de miradas. Lástima que en esas miradas no hubiese fémina que bajara de los cuarenta años (digo yo...). El menú era un plato de noodles, que no estaba nada mal muyyyy picante (auténtico signo de identidad de la comida asiática, está claro!), y un cuenco con agua que hasta que no me dijeron que era sopa pensé que era un plato que todavía no estaba preparado y que tenían que ponerle más cosas. No señores, era sopa... y para mi sorpresa hasta comestible. 

Para mañana más y prometo que con más fotos, mientras os dejo con el manjar de hoy.


Plato de Noodles.



"Sopa" o algo así...


domingo, 29 de mayo de 2011

Aquél en el que David toma contacto con la ciudad.

Singapur es, sin duda, la ciudad de los centros comerciales. ¡¡A cada paso hay uno!! He estado en uno casi exclusivamente tecnológico, una auténtica barbaridad. Además, las calles tienen una vida que me ha sorprendido. No hay calle vacía, ni a las 10 de la noche. Los supermercados de ciertos centros comerciales no cierran, 24/7.



En el metro... Chinos, chinos... más chinos!!
Después de una siesta de casi trece horas, supongo que el cansancio del viaje y el jetlag han tenido algo que ver, he cogido el autobús y el metro. Me planto en la parada de metro de la universidad en unos 20 minutos desde la casa, no está nada mal... Mañana miraré cuanto tardo desde la parada hasta la universidad propiamente dicha.


El resto ha sido normalito, salí tarde (esa siesta de trece horas...) con mis compañeros de piso, que solo estarán hasta el martes, lo que es una pena porque son bastante simpáticos, y como estaba oscureciendo no pude hacer muchas fotos en condiciones (nota, debo comprar una cámara mejor :-) ). Pero el Skyline, efectivamente, es impresionante... Así que en próximas entradas prometo poner fotos que le hagan justicia.





Para finalizar, hemos estado en una plaza, Chijmes, donde hemos estado comiendo en un italiano, sí, lo sé, no es comida china, ni similar, pero mandaban los compis, así que no he protestado mucho. También prometo poner fotos de cosas más, digamos chinas... (mi cena de anoche se compuso de Gyoza y de unas bolitas de gambas rebozadas...pero se me pasó echarle fotos!!! De todas formas me quedan algunas, así que les haré algunas fotos...). Desde ahí he podido ver las últimas vueltas de Fernando Alonso, segundo... no más de eso, una pena... Y me parece que la fórmula uno no podré seguirla mucho este año, salvo en el gran premio de Singapur ;-) ).

¡Seguid en sintonía!

sábado, 28 de mayo de 2011

Aquél en el que David llega a Singapore.


Bueno, pues después de tanto tiempo amenazando con que me iba, por fin llegó el momento. Y no solo me fui, sino que he llegado. De hecho estoy recién llegado y todavía ni he deshecho las maletas. Lo mismo dentro de un rato, ahora mismo estoy muyyyy cansado.



El comienzo ha sido muy bueno, el viaje sin incidencias y todo el mundo muy amable. Las maletas en perfecto estado, que es algo que cuando se vuela nunca sabes qué ocurrirá. El taxista un chico de origen Malayo muy simpático con el que ya he podido apreciar lo que se llama el "singlish", ese inglés tan particular de los Singapurenses. Con expresiones como Noooo laaaaaaa!!! En lugar de un: No, I don't...



La ciudad, lo poco que he visto, muy limpia y verde, con edificios muy altos. Y el piso tal y como se veía en las fotos, no se puede decir que las fotos engañaran, para nada!!!


Y de momento tengo pocas fotos, desde el avión y poco más... Eso sí, cómo podéis ver (o más o menos) las vistas son impresionantes. Un todo lleno de islas, y mucha agua, mucho verde, y más agua. Desde luego hay que hacer alguna visita a los países de alrededor y ver qué se cuece por aquellos lares (sobre todo lo que se cuece!!).

Luego haré una entrada describiendo el piso, mientras, voy a descansar, que, como he dicho, estoy molíiiioo!!

Saludos, desde el lejano oriente!!!