statcounter javascript code

jueves, 30 de junio de 2011

Aquél en el que David se va de buceo por Malasia (II)




Pues lo había dejado en que estábamos en la isla y partíamos para bucear. Nos montamos en una especie de barquito de pescadores, pero en el que se monta gente que va a bucear... El sábado tocaba hacer tres incursiones, dos antes de comer y una tercera después. Lo primero es la parafernalia de ponerse el traje de buceo... es un poco coñazo, la verdad, pero se le acaba cogiendo el tranquillo y al final no se tarda mucho.

El primer salto fue a escasos quinientos metros de la playa y descendimos unos diez metros. La primera vez fue agarrados a una cuerda vertical que bajaba hasta el fondo (del primer día no hay fotos en el agua...) y por la que bajábamos poco a poco mientras íbamos ecualizando, esto es, compensar la presión del aire en nuestras zonas internas en las que puede haber. La verdad es que la sensación de estar casi flotando en el agua es algo único, y aunque en este primer salto no vimos mucho más que algún pececillo que otro, estar a diez metros debajo de agua ya merece la pena.

Desde la foto que hay a la derecha fue el segundo salto. Aquí ya bajamos sin cuerda y Troy nos fue llevando por el fondo del mar en un paseo que duró una hora aproximadamente descendiendo hasta unos quince metros más o menos. Esto ya fue espectacular, nadando en un mar de peces de colores, que se acercaban a ti pero que nunca te tocaban. Y bueno, así una salida más, con un poco de comida entre medias. En aquella isla el alcohol está libre de impuestos, así que pudimos aprovechar esa noche y tomarnos alguna cerveza y alguna copa sin dejarnos la mitad del sueldo... lo malo, que la fiesta no pudo ser muy grande, ya que a la mañana siguiente, a las siete de la mañana, tocaba estar de pie de nuevo... Y eso duele. 


Al día siguiente esperaban los dos últimos saltos, que para mí no tuvieron mucha fortuna, todo sea dicho. Tengo algo parecido a sinusitis, y la presión del día anterior hizo que el domingo me levantara con molestias y que al bajar en el cuarto salto del fin de semana, a los tres metros hiciera que empezar a dolerme la cabeza horrores. Intenté ir poco a poco, descendía, subía, descendía, subía... ecualizando continuamente. Pero no pudo ser y subí al barco. Una pena... pero bueno, para la próxima vez pienso estar tomando porquerías para despejar la narizota esta que Dios me ha dado... Y bueno, os dejo algunas fotos más de aquella maravilla (no os perdáis la que viene a continuación, en la que llevan mercancías por el muelle... o algo parecido), y la última una de los bajos fondos marinos como adelanto de lo que será la tercera y última entrega en la que no diré ni mu, pero donde podréis ver un poquito de lo que yo vi :-).


Alta gestión de transportes, oigan...
¡¡Me sé a más de un@ al que esta foto le va a encantar!! Aquello estaba lleno de lindos gatitos :-D

Este fue el tercer salto.
Este creo que el cuarto, pero ya no recuerdo :-D.

Vista de Tioman.



La zona seca del barco, su nombre lo dice todo :-)

Impresionante playita que se veía en la isla esta. A unos veinte metros de la orilla... LA JUNGLA







El barco que nos iba llevando de un lado a otro.

Marchando una de bártulos de buceo...Esos en concreto son los míos

Y esto como anticipo al próximo capítulo...


lunes, 27 de junio de 2011

Aquél en el que David se va de Buceo por Malasia (I)


Este fin de semana ha tocado hacer el primer viaje a los países cercanos a Singapur. En este caso, Malasia, o Malaysia, como se dice por aquí. La historia es que hace dos semanas conocí a Troy, un tío muy agradable que resulta es monitor de buceo, y nos comentó a Victoria, una compañera del trabajo, y a mí, que el fin de semana del 24 de Junio había excursión a Malasia para bucear, que nos apuntáramos a los cursos y de paso pues sacábamos el curso de submarinismo... Y algo mejor que eso como regalo de cumpleaños... creo que poco!!!

El curso fue en Tioman, una isla de Malasia que además es duty free y un gintonic cuesta un euro y medio aproximadamente :-). Pero bueno, no fuimos allí para beber, sino para bucear... Así que partimos desde Singapur en autobús el viernes por la tarde con rumbo a Mersing una ciudad/pueblo (no me quedó muy claro) de Malasia. Cuando llegas a estos sitios es cuando ves el Asia profunda. Singapur es occidente... Esto es realmente Asia (o lo más parecido de lo que llevo visto :-) ). Después de todo un periplo por la carretera en la que vi pasar toda mi vida en varios momentos, porque en España se conduce de maravilla comparado con Malasia, llegamos al pueblo/ciudad, donde realmente uno es consciente de en qué parte del mundo se encuentra. Nada de grandes edificios y lujosos rascacielos. Eso se sustituye por casitas bastante más humildes y unas instalaciones bastante más antiguas.

El puerto de Mersing.

Y este es nuestro barco.

Este es Troy, embarcando el material de buceo.
Y allí hicimos noche. El viaje continuaba a las seis de la mañana donde llegábamos por barco hasta Tioman. El viaje en barco fue de lo más movido... igual que en el coche, pero en barco, con el valor añadido. Había una pareja de franceses y la pobre chica estaba pasando un rato malísimo, y era para pasarlo, de verdad. Aunque eso sí, fue muy divertido. Pero merece la pena cuando ves de cerca la Isla... Y miras al agua y ves que el concepto de "aguas cristalinas" realmente existe... ¡¡¡En ese momento quieres tirarte del barco directamente al agua!!!!





Lo que vimos de la isla es la parte menos turística o, al menos, no la parte más turística. En nuestra zona había una serie de bungalows, que es donde nos alojamos una tiendecita que hacía las veces de supermercado y un bar donde pasamos una muy buena tarde/noche del sábado. 

¡Tioman en todo su explendor!
Los bungalows 
Internet a 236.8 Kbps... .8 ???? 
El bungalow por dentro.
Y una vez que dejamos nuestras cosas en el bungalow, ¡¡nos fuimos de buceo!! Pero por hoy ya está bien, así que lo reservo para la próxima entrada, esta ha quedado demasiado larga ya!


En Tioman también hay torres de móviles que estropean el paisaje.

miércoles, 22 de junio de 2011

Aquél en el que a David le regalan una tarata por su cumpleaños...

Antes de nada, daros las gracias a todos los que me habéis felicitado hoy. A pesar de la distancia me he sentido como en Málaga!!!! Gracias!



Y serían las séis y veinte de la tarde, yo estaba leyendo cosas sobre redes de sensores (apasionantísimo!!!), cuando vi que me rodeaban por dos flancos y empezaba a escuchar "Happy birthday to you... Happy birthday to you...". La verdad es que no me lo esperaba, menos a esa hora ya. Estaba haciendo tiempo mientras nos íbamos a tomar algo por mi cumpleaños y apareció la tarta... La verdad es que un cumpleaño sin tarta y sin vela como que no es cumpleaños...

Después nos fuimos a tomar algo (una cerveza, que hoy me la merecía!) y a cenar. El sitio me recordaba a alguno de los que hay en Málaga (bueno, en Málaga y en muchos otros sitios, pero no sé por qué a mí me venía a la cabeza Málaga!) con su patio interior y su luces, árboles y demás.


Y ahí tenéis al grupo con la gente que me suelo juntar aquí en Singapur. El más a la izquierda, en primer plano Stelios, de Grecia, la chica del sofá con la camiseta a rayas Vicky, del Reino Unido, inglesa para más señas, a su lado Sawako, de Japón, luego al fondo Marcelo, argentino de nacimiento e italiano de adopción, y para terminar Roland, de la vecina Francia. Y yo, de España... Como podéis ver un grupo de lo más internacional. A todos ellos, gracias porque me han hecho sentir también casi como en casa!

Y bueno, esta vez no he enseñado nada de Singapur, y mañana tengo curso de buceo para irme en el fin de semana, con lo que no estaré en Singapur... ¡¡¡¡Así que el lunes prometo fotos espero que muyyyy espectaculares!!!!

¡¡¡¡Gracias de nuevo!!!!


jueves, 16 de junio de 2011

Aquél en el que David descubre que los Singapurenses son civilizados...


Lo de esta foto es realmente curioso, y sólo pasa en estos lares. He salido del metro, como cada día hago varias veces, y en una de las escaleras mecánicas me encontré con esto:



La cosa, yo iba hacia abajo, el individuo ese coge las de subir, que se ve que no estaban cortadas en la parte de abajo, al llegar arriba... no puede pasar porque los carteles de prohibido el paso se lo... ¿impiden? Tampoco puede bajar, porque las escaleras seguían en funcionamiento. Resumen: queda atrapado, o algo así. Pero, señores, son unas barreras de plástico, se podían mover con facilidad; tampoco son muy altas, se podía saltar. Pues no. El muchacho se queda esperando a que lo rescaten y así fue, unos cinco minutos después lo rescataron y el chaval volvió con su familia sano y salvo...

Lo que tengo claro es que yo hubiera pasado de alguna forma... Seguramente vosotros, también... Lo dicho, singapureans are different! 

miércoles, 15 de junio de 2011

Aquél en el que David va a a la gran ciudad...





Si en la pasada entrega tocaba el turno a Little India, hoy toca el turno a la parte de Singapur dominada por grandes edificios. Auténticos colosos que forman uno de los "sky lines" más impresionantes del mundo. Uno pasa de Little India a esto en cuestión de veinte minutos a pie, que son un par de kilómetros más o menos. Ya en la lejanía, desde el borde de Little India, se vislumbra estos grandes edificios. Pero no es hasta que los tienes encima, separados por grandes avenidas por las que en ningún momento deja de circular ningún coche, ni en la noche, cuando te das cuenta de lo que son, auténticos colosos a los que miras desde abajo, imponentes. Y lo único que 
alcanzas a decir es... joooodeeer... Todos estos edificios se encuentran en el centro de la ciudad, por la zona de City Hall. 

Y entre estos edificios transcurre el GP de Singapur de la Fórmula 1, que se celebrará en Septiembre y al que pienso asistir, porque un espectáculo así hay que verlo. Sí o sí (aunque posiblemente el coche de Alonso corra menos, o se estrelle, o pase algo... pero habrá que verlo).

Y si en algún momento dispongo de una buena cámara que me permita hacer buenas fotos nocturnas, intentaré traeros a estos pequeñines todo iluminados, como si fuese una feria en una noche cualquiera.

Esto no es la Alameda de Málaga precisamente.


Sin palabras.


Preparada la Parrilla... Por estas calles transcurre el GP de Singapur.


El SkyLine en todo su explendor.


También Singapur tiene su noria...


Y por supuesto, en la lejanía, aparece el famoso hotel de las tres columnas


Volando voy...


...volando vengo

¡¡ Hasta la próxima!!

domingo, 12 de junio de 2011

Aquél en el que David va a Little India...



Muy rico el pollo al teriyaki... ¡¡Muyy bueno!!
Hoy ha tocado ver Little India, o parte de ella... porque me he pasado por alto algunas cosas. Pero lo bueno de una estancia tan larga es que bueno, tendré muchos más días para ir, y así tendré para una segunda entrega :-D. Aunque antes la foto de lo que he comido hoy... Pollo al teriyaki... muy, muy, muy rico... y por un par de euros, oigan...

Llegar a Little India es cambiar de ciudad de repente. Los edificios altos, modernos, los condos; las zonas verdes, el orden... Todas las cosas que hasta ahora he visto cuando paseaba por cualquiera de las partes de Singapur desaparecen de repente y entramos en una zona absolutamente caótica, donde la música India, esa que se escucha en las películas de Bollywood, está por todos lados. De repente tenemos mil bazarillos cutres, con olor a especia por todos lados, tiendas de oro y mucho, mucho ajetreo. Los edificios son bajos, multicolores y un poco sucios algunos. Al principio parecen chavolas, cuando te fijas ves que no, pero tienen un aire como dejados de la mano de Dios.







Paseando por las calles he visto un templo, de estos en los que tienes que quitarte los zapatos. Me ha sorprendido que dentro del templo lo que habían era un montón de hindúes tirados en el suelo durmiendo... ¡¡¡¡Una forma extraña de rezar!!!! (de eso no hay fotos, por respeto a las creencias y/o culturas). He visto otro un poco más grande, pero me he enterado que hay unos cuantos más y bastante más chulos, así que eso lo tendréis en la próxima visita! Mientras os tendréis que contentar con estas :-D.

El resto del día ha sido en la parte moderna de la ciudad, pero eso lo dejo para otro día... que durante la semana no habrá seguramente mucho de lo que hablar :-(.

¡¡Permanezcan en sintonía!!







Esta señora era la publicidad en una tienda de venta de Oro...

Little India en estado puro.





¡Cutre tiendas para dar y regalar!

La entrada al templo.

Fachada del templo. 
Maqueta del templo.



Segundo Templo. 

Otro templo para el hindú y la hindú.



Y un grupo de feligresas en la puerta...

Y al fondo... ¡¡¡La gran ciudad!!