Aquél en el que David sube a lo más alto de Marina Bay

Bueno, las entradas se van espaciando, en parte porque hago menos cosas, en parte porque estoy más vago. Pero esto no podía dejar de ponerlo, aunque solo sea por el vacileo. Una de las cosas más famosas de Singapore es, sin duda, el famoso hotel Marina Bay Sands.

Es un hotel de un poco de lujo, muy famoso por su piscina infinita. Para verla hay varias opciones, te alojas allí; pagas 20$ por subir hasta la piscina, pero no te puedes bañar; o vas al bar que tampoco puedes bañarte... También está la posibilidad de conocer a alguien allí y que te inviten... ¡¡¡Es la segunda mejor de todas!!! :-D.

Arriba del todo está la piscina.

Es una pena que mi cámara por la noche hace las fotos que hace... porque el espectáculo es digno de ver y, por supuesto, las fotos no hacen justicia a lo que se siente cuando uno está allí arriba, contemplando todo Singapore y con la boca abierta diciendo... ¡¡¡Madre Mía!!! Como anécdota, al salir de la piscina sentí un poco de frescor... ¡sensación totalmente nueva para mí desde que estoy en Singapore!

Como tampoco hay mucho que contar en esto, os dejo con una selección de las mejores fotos que saqué. Por internet encontraréis mejores, ¡¡¡pero no son mías!!!

La piscina infinita.

Skyline de Singapore desde el skyline de Singapore.

Esta es la parte trasera, que da al puerto. Todas las lucecitas del fondo son barcos!

Y otra, las vistas no son malas y el agua estaba genial.

Esta fue la que mejor salió, así que tiene que estar en la galeria.

La piscina infinita tiene truco, claro... ese es el borde que hace que estés seguro.

Yo quiero vivir ahí... 300 euros la noche, no me llega!!

Y para el que pueda sospechar que yo nunca estuve ahí... (aunque photoshop puede hacer milagros no es el caso)